Concha
López
Narváez
Ilustraciones de
Juan Ramón
Alonso
MEMORIAS
DE
UNA GALLINA
© Grupo Anaya, S. A., Madrid, 2006
Proyecto realizado por: Isabel Morueco
Director editorial: Antonio Ventura
www.anayainfantilyjuvenil.com
Carolina, una gallina contestataria, nos
va contando su vida, desde su nacimiento,
junto a sus hermanos, hasta su vida
de gallina adulta ponedora en el gallinero
de la granja.
Después de su nacimiento –es la mayor
de diez hermanos–, lo primero que hace
es ayudar a romper el cascarón a su hermano
pequeño, Picofino. Después sale al
patio y se encuentra con el perro, que llegará
a ser su amigo del alma.
Su madre le enseña a ella, y a sus hermanos
y hermanas, las reglas para ser una
buena gallina, pero ella, desde el principio,
se muestra como una gallina rebelde,
empezando por no querer llamarse
Picapón, sino Carolina. Además, decide
ser tan voladora como un pájaro.
Como su hermano Picofino no crece y
está acomplejado, le enseña a volar y le
ayuda a escapar del gallinero.
Después convence a la demás gallinas de
que hay que ser solidarios con los débiles
y de que la comida debe repartirse entre
todas.
Desenmascara al gallo Marqués, que
adulaba y deslumbraba a todas las gallinas,
y las engañaba prometiéndoles a todas
que se iba a casar con ellas. Cuando
esto se descubre y el gallo es desplumado,
Carolina lo defiende. El Marqués le
pide que se case con él, pero Carolina
sólo le ofrece su amistad.
pidió a Carolina que se casase con
él.
López
Narváez
Ilustraciones de
Juan Ramón
Alonso
MEMORIAS
DE
UNA GALLINA
© Grupo Anaya, S. A., Madrid, 2006
Proyecto realizado por: Isabel Morueco
Director editorial: Antonio Ventura
www.anayainfantilyjuvenil.com
Carolina, una gallina contestataria, nos
va contando su vida, desde su nacimiento,
junto a sus hermanos, hasta su vida
de gallina adulta ponedora en el gallinero
de la granja.
Después de su nacimiento –es la mayor
de diez hermanos–, lo primero que hace
es ayudar a romper el cascarón a su hermano
pequeño, Picofino. Después sale al
patio y se encuentra con el perro, que llegará
a ser su amigo del alma.
Su madre le enseña a ella, y a sus hermanos
y hermanas, las reglas para ser una
buena gallina, pero ella, desde el principio,
se muestra como una gallina rebelde,
empezando por no querer llamarse
Picapón, sino Carolina. Además, decide
ser tan voladora como un pájaro.
Como su hermano Picofino no crece y
está acomplejado, le enseña a volar y le
ayuda a escapar del gallinero.
Después convence a la demás gallinas de
que hay que ser solidarios con los débiles
y de que la comida debe repartirse entre
todas.
Desenmascara al gallo Marqués, que
adulaba y deslumbraba a todas las gallinas,
y las engañaba prometiéndoles a todas
que se iba a casar con ellas. Cuando
esto se descubre y el gallo es desplumado,
Carolina lo defiende. El Marqués le
pide que se case con él, pero Carolina
sólo le ofrece su amistad.
pidió a Carolina que se casase con
él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario